SINOPSIS
En las cumbres más altas de la tierra, florece una planta que irradia luz eterna: la Flor del Himalaya. Yuku se embarca en la búsqueda de esta preciada flor para entregársela a su abuela. Sin embargo, la espera un camino largo, lleno de obstáculos; entre ellos el puente del miedo, custodiado por el lobo. Con su ukelele y sus canciones, Yuku forjará amistades entrañables mientras se aventura en esta historia de vida.
FICHA TÉCNICA
Título: Yuku y La Flor del Himalaya
Dirección: Arnaud Demuynck, Rémi Durin
Guión: Arnaud Demuynck
Producción: Arnaud Demuynck, Patrick Quinet, Jean-François Le Corre,
Mathieu Courtois, Nicolas Burlet
Música: Alexandre Brouillard, David Rémy, Yan Volsy
Género: Animación
Duración: 65 min.
País: Bélgica, Francia, Suiza
Año: 2022
Distribuye: Lupino Films
REPARTO
Yuku | Lily Demuynck-Deydier
La zorra | Agnès Jaoui
La Rata | Arno
El lobo | Tom November
El Conejo | Alice On The Roof
La ardilla | Igor Van Dessel
La Abuela | Carine Seront
El gato | Thierry De Coster
Mamá Ratona | Maia Baran
El cuervo | Martin Spinhayer
Ratoncitos | Lou Durin, Manon Durin,
Elisabeth Langlois-Bekaert
LAS CANCIONES DE YUKU COBRAN VIDA
Yuku, la heroína de la película, ha descubierto que la música tiene el poder de crear amistades, expresar sentimientos, exorcizar la tristeza y gritar la rebelión. Con su ukelele, un regalo de su abuela, encandila a todos con ritmos y estilos variados, a la vez que transmite el deseo irresistible de bailar juntos.
En la película, cada canción refuerza la identidad de los personajes. El autor ha elegido conscientemente un léxico similar al utilizado en “El aroma de las zanahorias”. Desde un divertido ska hasta un blues conmovedor cantado por Arno, pasando por el rap y el swing digno de King Louis (un guiño a “El Libro de la Selva”), la película invita a los espectadores a cantar y moverse en sus asientos.
En la película, cada canción refuerza la identidad de los personajes. El autor ha elegido conscientemente un léxico similar al utilizado en “El aroma de las zanahorias”. Desde un divertido ska hasta un blues conmovedor cantado por Arno, pasando por el rap y el swing digno de King Louis (un guiño a “El Libro de la Selva”), la película invita a los espectadores a cantar y moverse en sus asientos.
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